Mirarte en la cruz Jesús
con tus manos extendidas,
tu me enseñas cada día
la esperanza de saberte
que haz vencido a la muerte
y que vives eternamente.
Mirarte en la cruz Jesús
con las manos extendidas,
así nos haz amado
así nos haz salvado,
es tu amor incondicional
porque asumiste nuestros pecados.
Mirarte en la cruz Jesús
con las manos extendidas,
hoy te elevo mi perdón
por los errores cometidos
toma mi corazón arrepentido
ten piedad, yo te lo pido.
Mirarte en la cruz Jesús
con tus manos extendidas,
hoy me abandono a ti
en cuerpo, alma y mente
porque quiero poseerte
y me entrego enteramente.
Mirarte en la cruz Jesús
con tus manos extendidas,
tu entrega sin medidas
fue amor y valentía.
Mi alegría es saberte,
que tu vives cada día
en ese encuentro delicioso
de tu santa Eucaristía.
Mirarte en la cruz Jesús
con las manos extendidas,
hoy te elevo mi mirada
y me digo en mis adentros
¡que pequeño yo me siento!
toma mi corazón sediento.
Mirarte en la cruz Jesús
con las manos extendidas,
abrázame sin medida
y envuélveme con tu amor,
hoy te quiero yo decir,
que sin Ti nada soy.
Fr. Adolfo M. Acosta, OSM
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