Querido/a Amigo/a:
Envio el breve comentario sobre el EVANGELIO de este Domingo:
"¡CALLATE!".
Como siempre, es sólo una sugerencia inicial, para que se pueda elaborar un comentario colectivo, con la experiencia y la reflexión de cada un@. Cada un@ puede intervenir y aportar, si quiere y cuando quiere, sus opiniones que luego serán enviadas a todo el grupo
Más abajo un aporte - retorno sobre el evangelio del Domingo pasado: "SIGANME".
Un abrazo... Bernardino
¡ CALLATE!
¡Tantas palabras nos aturden! Y no es fácil discernir cuáles son las palabras de aliento y de vida, y cuáles son las muchas palabras vacías e inútiles, y las palabras que nos seducen y nos esclavizan.
En el evangelio de san Marcos, Jesús hace callar al espíritu del mal, para enseñarnos a escuchar la Palabra que libera.
29 de enero Domingo 4º del Tiempo Ordinario - Ciclo B
Leemos en Marcos 1, 21-28:
Jesús entró en Cafarnaúm, y cuando llegó el sábado, fue a la sinagoga y comenzó a enseñar. Todos estaban asombrados de su enseñanza, porque les enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas.
Y había en la sinagoga de ellos un hombre poseído de un espíritu impuro, que comenzó a gritar: «¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido para acabar con nosotros? Ya sé quién eres: el Santo de Dios».
Pero Jesús lo increpó, diciendo: «Cállate y sal de este hombre». El espíritu impuro lo sacudió violentamente, y dando un alarido, salió de ese hombre.
Todos quedaron asombrados y se preguntaban unos a otros: «¿Qué es esto? ¡Enseña de una manera nueva, llena de autoridad; da órdenes a los espíritus impuros, y éstos le obedecen!»
Y su fama se extendió rápidamente por todas partes, en toda la región de Galilea.
En el evangelio de san Marcos...
Jesús comienza su actividad pública proclamando la “Buena Noticia”. Es buena en sí misma, y es buena en comparación con otras noticias que no son buenas. Y se manifiesta en seguida quienes son los mensajeros de la buena noticia o de las malas.
Jesús fue a la sinagoga de Cafarnaúm en día sábado. Están reunidos allí los cumplidores de la Ley, sometidos a la enseñanza de los escribas.
Los escribas son los expertos de la Ley, y la manejan, junto con otros grupos de poder, los sumos sacerdotes, los ancianos y los fariseos, en favor de sus propios intereses, dominando al pueblo.
Jesús ofrece una propuesta nueva, el proyecto del Reino de Dios, un camino de liberación y de vida. Y lo manifiesta en seguida, encontrándose con “un hombre poseído de un espíritu impuro”. Es un hombre que representa a todos los que son heridos por el mal, dominados por las fuerzas que se oponen a la libertad y a la dignidad del hombre. Reconoce que Jesús ha venido “para acabar” con esa situación. Él desearía hacer de Jesús un aliado suyo, integrarlo en el sistema de dominación, como tendría que ser un hombre de Nazareth.
La reacción de Jesús es durísima: “¡Cállate y sal de este hombre!”. Es el programa y la misión de Jesús: quitarle legitimidad a la palabra del espíritu del mal que posee el corazón del hombre, para que la nueva humanidad, ya representada por los primeros discípulos, escuche otra palabra, la Palabra de Dios hecha carne, Jesús, y se abra a su espíritu.
El choque es violento, como lo será siempre. “El espíritu impuro sacudió violentamente al poseído”. Pero la victoria es de Jesús: “Dando un alarido, salió de ese hombre”. Es ésta la certeza, que se manifiesta desde el principio, se desarrolla a lo largo de todo el evangelio y se concluye con el anuncio de la resurrección: en el conflicto entre Jesús y el espíritu del mal, tal vez habrá mucho sufrimiento, pero al final vence la liberación, vence la vida, vence el amor.
“Todos quedaron asombrados”. El asombro puede ser un primer paso, pero no es todavía fe. Pasar de la autoridad dominadora de los escribas, de entonces y de todos los tiempos, a la autoridad liberadora de Jesús, exige más que el asombro. Es un nacer de nuevo, y no todos quieren o son capaces de esta vida nueva.
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COMENTARIOS DEL DOMINGO PASADO
La buena noticia es, según mi experiencia, que todas las ataduras, calamidades, condicionamientos y sufrimientos te han sido impuestos como si fueran tuyos pero no vienen de ti. Si uno va liberándose de todas esas capas adosadas que constituyen nuestra personalidad creada y moldeada desde fuera, se encuentra con la buena noticia: el latir de tu corazón que siempre estuvo ahí para que escuches su mensaje de amor. Y cuando lo escuchas en ti mismo, entonces puedes oírlo en todos los hermanos, porque todos somos parte de un mismo universo, de una misma conciencia.
Ser pescadores de hombres como pide Jesús es compartir la buena noticia porque lo has sentido; es invitarlos a recordar, pasar por el corazón su vida y dejar de escuchar los cantos de sirena manipuladores que intentan hipnotizarnos para que no re-descubramos nuestro potencial dormido y sigamos siendo manadas obedientes de los intereses ocultos.
Isabel Fraire – Argentina
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En el evangelio de Marcos, la invitación de Jesús para cambiar de vida debe hacernos reflexionar en el presente, teniendo en cuenta la dura realidad en que vivimos, con egoísmo, mentiras y muchos anti valores que cada día nos están transmitiendo los medios de comunicación que entre paréntesis no cumplen la misión de informar, al contrario manipulan los hechos para sacar ventaja económica o política. Cuando Jesús dice: “el tiempo se ha cumplido”, es porque ve la necesidad de un cambio inmediato, pero que difícil es aceptar una “buena nueva” frente a la comodidad de mirar desde el balcón lo que pasa a nuestro alrededor o soñar con que algún día nos vamos a sacar la lotería que solucionará todo. La verdad que es un compromiso fuerte decirle a Jesús, “está bien, yo te sigo sin condiciones”, tal vez no necesariamente para ser un dirigente sino simplemente ser un laico que dé ejemplo de vida en su hogar, en el trabajo, en el mercado, etc.
Francisco, Oruro – Bolivia
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«Él tiene un proyecto para los dos hermanos: “Yo los haré pescadores de hombres”. Pondrán su experiencia y habilidad de pescadores de peces al servicio del reino de Dios...».
Son las palabas mas convincentes que uno puede escuchar, porque todos tenemos una experiencia vivida en algún oficio o hooby, también profesionalmente, y ¿por qué no ponerla al servicio del reino de Dios? ¿Para qué nos la guardamos?. Así estaríamos ayudando a llevar esa "buena noticia" que Jesús nos encomendó y aceptamos en nuestro bautismo.
Rey, Oruro – Bolivia
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Este es un hermoso evangelio en el que Cristo, una vez más, nos hace esa gran invitación de poner nuestras obras al servicio de la construcción del Reino. Desde donde estemos, con nuestra historia, nuestras habilidades y nuestra entrega podemos ser actores de esa Buena Nueva que Jesucristo anunció. Creo que la invitación para las comunidades cristianas es trabajar juntos para crear sociedades más sanas, más integradas, donde la esperanza y el amor reinen y donde se valore la vida. Esa es una tarea colectiva que está iluminada por la fe y el amor de Cristo, que con su bondad inmensurable acompaña el camino de aquellos que dejan el mar para seguirlo. La invitación está hecha y creo que ahora nos toca aceptarla y trabajar juntos en la gran misión encomendada por Cristo y acompañada por toda una comunidad que se hace viva con cada uno de nosotros.
Andrea, Cochabamba – Oruro
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