QUERIDO/A AMIGO/A
Te envio un breve comentario sobre el EVANGELIO de este Domingo :
"EXTENDIO LA MANO Y LO TOCO"
La reflexión como sabes es sugerencia inicial, para elaborar comentarios colectivos , con tu experiencia y la reflexión de cada un@. Intervienes y aportas, si quieres y cuando quieras... luego la compartiremos a todas.
Abajo el apote - retorno sobre el evangelio del domingo pasado:
"LA TOMO de la MANO"
Abrazos... Bernardino
"Extendió la mano y lo tocó"
Proliferan en la sociedad y en la iglesia grupos integristas, que se consideran puros, separados de la impureza de todo el mundo. Sólo ellos tienen la verdad y la santidad, y denuncian los pecados de los demás. Son los elegidos, mientras que los demás no merecen consideración ni de parte de Dios ni de parte de los hombres.
La enseñanza de JESUS va en una dirección bien diferente.
Leemos en el evangelio de san Marcos 1, 40-45:
Se le acercó un leproso a Jesús para pedirle ayuda y, cayendo de rodillas, le dijo: «Si quieres, puedes purificarme». Jesús, conmovido, extendió la mano y lo tocó, diciendo: «Lo quiero, queda purificado». En seguida la lepra desapareció y quedó purificado.
Jesús lo despidió, advirtiéndole severamente: «No le digas nada a nadie, pero ve a presentarte al sacerdote y entrega por tu purificación la ofrenda que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio».
Sin embargo, apenas se fue, empezó a proclamarlo a todo el mundo, divulgando lo sucedido, de tal manera que Jesús ya no podía entrar públicamente en ninguna ciudad, sino que debía quedarse afuera, en lugares desiertos. Y acudían a Él de todas partes.
PALABRA de DIOS.
COMENTARIO
Jesús se encuentra con un leproso...
Es difícil para nosotros hoy entender toda la dramaticidad y la fuerza simbólica de este encuentro. El enfermo de lepra era alejado de la sociedad y declarado impuro. No podía acercarse a ningún lugar poblado y si se cruzaba con alguna persona tenía que gritar su condición para que todos se alejaran. Decía la ley: “La persona afectada de lepra llevará la ropa desgarrada y los cabellos sueltos; se cubrirá hasta la boca e irá gritando: ‘¡impuro, impuro!’. Por ser impuro, vivirá apartado y su morada estará fuera del campamento”. Condenado a la soledad social y religiosa, lejos de su familia y lejos de Dios: un muerto en vida.
Marcos nos dice que...
un leproso se acercó a Jesús. Su atrevimiento es una gravísima transgresión de la ley. Lo anima una certeza absoluta, una confianza total en Jesús: “Si quieres, puedes purificarme”. Jesús tendría que rechazarlo y reenviarlo a su soledad. En cambio se hace solidario con el enfermo, lo acoge con “entrañas de misericordia”: “se conmovió, extendió la mano y lo tocó”. El leproso es símbolo de la humanidad enferma que busca salvación. Y los gestos de Jesús nos permiten penetrar en el misterio de un Dios que se hace hermano nuestro y comparte nuestra miseria. El detalle increíble que subraya Marcos: “Extendió la mano y lo tocó”, revela la total solidaridad de la encarnación. Tocando al leproso Jesús se hace como él, leproso y excluido, y derriba el muro de separación entre puro e impuro.
un leproso se acercó a Jesús. Su atrevimiento es una gravísima transgresión de la ley. Lo anima una certeza absoluta, una confianza total en Jesús: “Si quieres, puedes purificarme”. Jesús tendría que rechazarlo y reenviarlo a su soledad. En cambio se hace solidario con el enfermo, lo acoge con “entrañas de misericordia”: “se conmovió, extendió la mano y lo tocó”. El leproso es símbolo de la humanidad enferma que busca salvación. Y los gestos de Jesús nos permiten penetrar en el misterio de un Dios que se hace hermano nuestro y comparte nuestra miseria. El detalle increíble que subraya Marcos: “Extendió la mano y lo tocó”, revela la total solidaridad de la encarnación. Tocando al leproso Jesús se hace como él, leproso y excluido, y derriba el muro de separación entre puro e impuro.
La declaración es firmísima: “Lo quiero, queda purificado”. Y desapareció la lepra. Esta es la voluntad de Dios, y para eso Jesús ha venido.
Envia al hombre liberado de la Lepra al sacerdote, al custodio de la ley de separiación, al hombre puro que juzga y excluye a los "impuros".
Envia al hombre liberado de la Lepra al sacerdote, al custodio de la ley de separiación, al hombre puro que juzga y excluye a los "impuros".
Marcos no lo dice. Dice sólo que Jesús tendrá que pagar el precio de su solidaridad: como un leproso, “no podía entrar públicamente en ninguna ciudad, sino que debía quedarse afuera, en lugares desiertos”. Lo reconocerán como compañero todos los excluidos y le darán su adhesión: “acudían a Él de todas partes”. Son ellos, los excluidos de las sinagogas de todos los tiempos, los portadores del sueño de Dios de una nueva humanidad.
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COMENTARIOS DEL DOMINGO PASADO
A lo largo de varios evangelios se puede aprender mensajes de solidaridad con los demás. En el evangelio de Marcos, una persona está enferma y la ayuda que Jesús le brinda no busca un pago o retribución, como ocurre hoy en día. Muchos hombres y mujeres sufren enfermedades graves y no tienen recursos económicos para poder aliviar su dolor, porque hemos aprendido lo que la globalización impone, ser individualista, pensar en uno mismo, mirar del balcón sin importarnos lo que ocurre a nuestro alrededor. Jesús va más allá: expulsa demonios a quienes no los deja hablar. Hoy en día se puede interpretar a los demonios, como la pobreza, el narcotráfico, las drogas, el egoísmo, el consumismo y muchos otros males de esta sociedad que sólo busca la muerte. En cambio Jesús sana y da vida. La oración que Jesús hace al amanecer es una practica fuerte de comunicación con su Padre. En la actualidad muchos nos hemos olvidado y sólo practicamos la repetición como “loritos”. Eso no creo que sea oración.
Francisco, Oruro – Bolivia
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Estoy segura que la suegra “se puso a servirlos” porque ésta era la tarea de la mujer: no hay salida... De otra manera, ¡saltan todos los equilibrios!
Lo que me conmueve es el gesto de confianza de Jesús, la libertad de ser tierno amigo sin temor de las leyes. Y el ejemplo que remueve los fundamentos de nostras relaciones, incluso las que quieren ser "generosas". La participación emotiva, afectiva, en el hacerse hermano del otro...
Jesús se retira al alba para orar. Ponerse en su propio lugar frente a Dios y a los hombres, limpiando la mirada de la tentación de todo pequeño poder: también ésta es una indicación del camino que hay que recorrer.
Sandra, Pádova – Italia
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Doy gracias a Dios, por el interés de Jesucristo demostrado de tantas formas, por su paso en la tierra, su forma de tratar a las personas, devolviendo la dignidad humana y más aún en una sociedad judía de su tiempo... Bueno, la nuestra no es mejor que entonces en muchas maneras. Me fascina encontrar tantas veces también su palabra "levántate". Es la salvación integral: sana, libera, anima, despierta para levantarnos de todo lo que nos impide ser verdaderos hijos de Dios.
¡Aleluya y gloria a Dios!
Haydee, La Paz – Bolivia
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Realmente nunca me había llamado la atención la sanación de la suegra de Simón. Pero me había dejado inquieto, como toda palabra del evangelio. La explicación me permitió fijarme en ese gesto de Cristo de alargar la mano y levantar a la mujer postrada. Es un gesto che se repite en el evangelio. Es el gesto más maravilloso che se ha dado en el mundo: levantar al hombre caído para devolverle toda su dignidad y salud; y hacerle descubrir que en adelante su vida será servir por amor porque para eso Dios nos ha creado. Cada hombre, cada mujer che tengamos fe en Él podemos experimentar la virtud de esa mano tendida hacia nuestra humanidad enferma.
Miro, Coyhaique – Chile
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