Querido AMIGO / AMIGA
Te envío el breve comentario sobre el Evangelio de este DOMINGO de RAMOS:
“UN ASNO ATADO”.
La reflexión, como siempre, es sólo una sugerencia inicial, para que se pueda elaborar un comentario colectivo, con la experiencia y la reflexión de cada uno. Cada un@ puede intervenir y aportar, si quiere y cuando quiere, sus opiniones y reflexiones, que luego se comparte a todo el grupo.
Más abajo se encuentran las Reflexiones de nuestr@s herman@s del pasado QUINTO DOMINGO de CUARESMA:
"QUEREMOS VER A JESÚS"
“UN ASNO ATADO”.
La reflexión, como siempre, es sólo una sugerencia inicial, para que se pueda elaborar un comentario colectivo, con la experiencia y la reflexión de cada uno. Cada un@ puede intervenir y aportar, si quiere y cuando quiere, sus opiniones y reflexiones, que luego se comparte a todo el grupo.
Más abajo se encuentran las Reflexiones de nuestr@s herman@s del pasado QUINTO DOMINGO de CUARESMA:
"QUEREMOS VER A JESÚS"
Abrazos P. BERNARDINO
>> UN ASNO ATADO <<
Muchas instituciones, incluso las religiosas, con el pasar del tiempo a veces se alejan de la fuerza inspiradora original y se endurecen en la conservación de formas o en la promoción de poder y privilegios para la clase dirigente, que se va identificando con la institución misma.
Algo parecido le ha pasado al pueblo de Israel, que no supo reconocer y acoger la novedad de Jesús, e intentó reconducirlo a viejas ideologías o simplemente lo rechazó.
Leemos en el evangelio de san Marcos 11, 1-10:
«Cuando se aproximaban a Jerusalén estando ya al pie del monte de los Olivos, cerca de Betfagé y de Betania Jesús envió a dos de sus discípulos, diciéndoles: “Vayan al pueblo que está enfrente y, al entrar, encontrarán un asno atado, que nadie ha montado todavía. Desátenlo y tráiganlo; y si alguien les pregunta: ¿Qué están haciendo? respondan: ‘El Señor lo necesita y lo va a devolver en seguida"
Ellos fueron y encontraron un asno atado cerca de una puerta, en la calle, y lo desataron. Algunos de los que estaban allí les preguntaron: "¿Qué hacen? ¿Por qué desatan ese asno?". Ellos respondieron como Jesús les había dicho y nadie los molestó. Entonces le llevaron el asno, pusieron sus mantos sobre él y Jesús se montó. Muchos extendían sus mantos sobre el camino; otros, lo cubrían con ramas que cortaban en el campo. Los que iban delante y los que seguían a Jesús, gritaban:"¡Hosanna!"¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Bendito sea el Reino que ya viene, el Reino de nuestro padre David! ¡Hosana en las alturas!"«.
PALABRA DE SEÑOR
COMENTARIO
La entrada de Jesús en Jerusalén...
está llena de grandes contrastes. El pueblo grita de alegría: “¡Hosana! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Bendito sea el Reino que ya viene, el Reino de nuestro padre David!”. Con motivo de la Pascua mucha gente iba a Jerusalén, y era una buena oportunidad para despertar el sueño de un mesías nacionalista, libertador poderoso. Así acogen a Jesús: “Muchos extendían sus mantos sobre el camino; otros, lo cubrían con ramas que cortaban en el campo”: son signos de homenaje y de sumisión.
Jesús parece prestarse a esta expectativa, pero manifiesta la diversidad de su mesianismo. Envía a dos de sus discípulos para que traigan del “pueblo que está enfrente”, “un asno atado cerca de una puerta, en la calle”. está llena de grandes contrastes. El pueblo grita de alegría: “¡Hosana! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Bendito sea el Reino que ya viene, el Reino de nuestro padre David!”. Con motivo de la Pascua mucha gente iba a Jerusalén, y era una buena oportunidad para despertar el sueño de un mesías nacionalista, libertador poderoso. Así acogen a Jesús: “Muchos extendían sus mantos sobre el camino; otros, lo cubrían con ramas que cortaban en el campo”: son signos de homenaje y de sumisión.
No busca...
un caballo, para entrar en la ciudad como un triunfador. El asno, en ese tiempo, era símbolo de vida, es el compañero de trabajo del hombre, vive en la misma casa y lo ayuda en todas sus actividades. La imagen de Jesús montado en un burro recuerda la profecía de Zacarías (9, 9): Grita de alegría, Jerusalén, que viene tu rey, justo y victorioso, humilde y montado en un asno”. Pero no es sólo humildad la de Jesús. Es la indicación de un camino diferente. Los detalles del relato del evangelio de san Marcos son muy significativos. El asno que los discípulos van a traer estaba atado: “nadie ha montado todavía”. Es decir, ningún jefe había entrado a Jerusalén como Jesús.
Nadie había optado...
por un camino de humildad y de servicio a la vida, como Jesús que va a ofrecer su vida. Las autoridades religiosas conocían sólo el camino del interés, del poder, de la dominación y explotación del pueblo, de la violencia. Por eso Jesús no quedará en la capital. Será expulsado y llevado a morir fuera de la ciudad, colgado en la cruz.
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COMENTARIO DEL 5to DOMINGO de CUARESMA
El cristiano solamente debe tener su mirada puesta en Jesucristo, que es el camino, la verdad y la vida. La cruz representa nuestra muerte a todo lo que el mundo nos ofrece y a nuestros pareceres. En la medida que nos vamos despojando de todo, sin aferrarnos a las personas, cosas, lugares, nos vamos haciendo cada vez más libres. Es su amor que lo inunda todo y me hace amar con un amor distinto a todos. Es su amor transformante el que me transforma para que vea las cosas con el cristal del Señor en mi vida.
Cuando tenemos la certeza que Jesucristo nos salva y redime, sin que seamos dignos y es su gran misericordia la que nos levanta. En los momentos de tribulación hay que mirar la pasión de Cristo, para que nuestro dolor se aminore, y aprender aceptar que el dolor es purificación de nuestra alma y quiere curar nuestras heridas. Nunca permitirá que nada malo le pase a sus hijos. Sólo busca mi bien y toda nuestra vida debe ser para la gloria y alabanza del Señor.
Estamos de paso en este mundo, al igual que el pueblo de Israel en el destierro, añorando la Patria celestial para disfrutar de Su presencia en la vida eterna.
María Teresa, Santiago – Chile
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Todos quisiéramos ver a Jesús… pero, ¿dónde lo buscamos? Generalmente pensamos, y está bien, "en mi prójimo", "en la oración", en la Eucaristía". Pero, ¿dónde debemos buscar primero? para que se manifieste su rostro verdadero en los demás, en la oración y en la Eucaristía? En donde está el Reino de los Cielos en esta tierra, en nuestro interior, en nuestro corazón. Y es donde en general no buscamos, porque nos intimida nuestro interior, no queremos ver lo que hay ahí adentro, porque sabemos que en nuestro interior está todo aquello que escondemos, nuestras miserias, y no queremos reconocer que Cristo conoce cada una de nuestras miserias. Y ¡oh sí! Está ahí, esperando ese primer contacto íntimo entre tu yo verdadero con él.
Lorena, Santiago – Chile
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Desde que leí el texto del evangelio de Juan, resonaron en mí las palabras de los griegos: "Queremos ver a Jesús". Y ahora que leo tu reflexión, empezaste con lo mismo...
También yo quiero ver a Jesús, y Él me dice cómo y dónde y en quién. Cuando niña veía a Jesús muy amigo, compañero, siempre animándome. No ha dejado de serlo, pero en el camino fui descubriendo su dolor, su entrega y con el correr del tiempo vi que también me invitaba a ser ese trigo que muere para dar frutos. Ahora me dice que lo vea en su entrega, que se manifiesta en los hermanos, en lugares en donde no hay esperanzas y abundan los dolores o en aquellos que sin tomar conciencia de su presencia viven como si todo dependiera de ellos y allí está muriendo como trigo cualquiera.
¿Y en mí? Debo también morir, porque sigo al Maestro que me dice que en donde yo esté quiero que tú también estés, y ha ido al Padre a prepararme un lugar para estar junto a Él, y eso me compromete enorme. Cuando contemplaba el Crucifijo, veía que ahí estaba Jesús, y entonces, ¿por qué yo debía estar fuera de esa cruz? Debo también asumirla; y para estar en ese lugar preparado para mí, debo primero morir en la cruz. Sinceramente, espero asumir mi cruz, asumir que debo morir como el grano de trigo y no perder nunca la confianza de que con Él daré frutos de vida eterna.
Hilda, Llo Lleo – Chile
Francisco - Oruro.
Cuando JESUS nos dice: "El que tiene apego a su vida la perderá", debemos comprendr una enseñanza muy fuerte para nuestras vidas, sabiendo que el compromiso de seguir a JESUS no se refiere a estar todo el día en el templo, sino en nuestra vida, en la sociedad, en nuestros hogares, en el trabajo, en nuestras comunidades y reflexionar cómo enfrentamos lo que ocurre a nuestro alrededor o más allá contantos problemasn contanta injusticia, donde la Cultura de la muerte está presente todos los días; se asesinan pueblos, se invaden naciones a nombre de una falsa democracia. No hacemos nada cuando los medios de comunicación nos transmiten anti-valores... nos callamos, nos gusta mirar desde el balcón, para no arriesgar nuestras vidas, por que nos pueden criticar, encarcelar o matar omo hicieron con Luis Espinal por ser la voz de los sin voz. Pero no sólo en los católicos o cristianos reconocemos a quienes arriesgan sus vidas por la justicia, también hay muchos mártires y héroes que fieles a sus ideales son asesinados sólo por denunciar los sistemas anti-populares. Tal vez ellos son como los griegos del evangelio , que quieren conocer a DIOS por que es un DIOS de justicia y derecho. Ël no es imparcial, sí se centra especialmente en los pobre, la viuda, la mujer y el niño abandonado.
Francisco - Oruro.
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Conservar la vida para la vida eterna es reconocer que somos parte de esta eternidad, que la vida es un regalo y una escuela para ser transitada y trascendida. El apego a la vida es el apego al ego y sus múltiples personajes que nos dan una "identidad social" desde donde ser reconocidos y reconocer falsamente. El apego puede ser al prestigio, al dinero, a lo material, como así también al papel del caritativo, el noble o aun el santo. Todo es apego ap-EGO.
Escuchar a Jesús es escuchar la fuente del mensaje divino, la palabra de la verdad más allá de las circunstancias históricas de aquel momento. Es la palabra de quien viene a recordarte que somos en tanto que vivimos y en tanto reconozcamos que el hacer no nos hace ser sino que el ser conscientes y auténticos genera acciones creativas, bellas y ciertas, no quehaceres egoicos hipócritas, escondidos detrás de palabras gastadas y manipuladas.
Isabel Fraire, Citybell, La Plata – Argentina
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Unos representantes de la humanidad-en-busca-de-Dios vienen al templo durante la fiesta de Pascua, durante un tiempo sagrado y en un lugar sagrado. Sin embargo – igual que los pastores de Belén y los Reyes – se encuentran con una nueva manifestación de Dios: Jesús. Comparten sus inquietudes con los discípulos de Jesús y estos, sorprendidos por este interés por su maestro de parte de otros pueblos, lo discuten entre ellos y finalmente avisan a Jesús. Jesús aprovecha esta oportunidad para hablar con sus discípulos y la gente que le rodea sobre lo novedoso y lo profundo de su misión y la de los que quieran seguirlo. En pocas ocasiones lo ha dicho con tanta claridad y su Padre ratifica que eso es la Verdad y el Camino. Seguir el sendero que trazó Jesús, es vivir, gastar la vida, arriesgar el pellejo, perder la vida, para que otros tengan vida. Es no quedar solo; morir para dar fruto, para que otros tengan vida en abundancia. Romero, Espinal, Mauricio Lefebvre, Padre Amado, Domitila Chungara... han gastado y entregado su vida entre nosotros en este camino, que es tan diferente del actuar en el templo del poder y del comercio, para el cual Jesús sacó el chicote.