Querido/a Amigo/a:
Te envío el breve comentario sobre el Evangelio de este domingo:
"LES ABRIÓ LA INTELIGENCIA".
La reflexión, como siempre, es sólo una sugerencia inicial, para que se pueda elaborar un comentario colectivo, con la experiencia y la reflexión de cada uno. Cada uno puede intervenir y aportar, si quiere y cuando quiere, sus opiniones y reflexiones, que luego serán enviadas a todo el grupo.
Abajo, un aporte-retorno sobre el evangelio del domingo pasado:
"LA PAZ ESTE CON USTEDES"
Un abrazo Bernardino
"LES ABRIO LA INTELIGENCIA"
La Iglesia a lo largo de su historia ha tenido algunos periodos muy difíciles y oscuros, de los cuales ha salido por la fuerza del Espíritu. Recordamos comúnmente el tiempo de la grande corrupción durante la edad media, o la violencia de la represión durante la inquisición. Hoy mismo, frente al proceso de secularización que se está dando a nivel mundial, la iglesia parece no escuchar la voz del Espíritu que la llama a valorar la oportunidad de liberarse de las ataduras del poder para seguir a su Señor en humildad y pobreza.
Pero el momento más oscuro y doloroso que han vivido los primeros seguidores de Jesús ha sido sin duda alguna el momento de su pasión y muerte. Los evangelios nos hablan en distintas maneras de la dificultad que han atravesado los discípulos para salir de ese trauma terrible.
Leemos en el Evangelio de san Lucas 24, 35-48
Los discípulos, que retornaron de Emaús a Jerusalén, contaron lo que les había pasado en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.
Todavía estaban hablando de esto, cuando Jesús se apareció en medio de ellos y les dijo: “La paz esté con ustedes”. Atónitos y llenos de temor, creían ver un espíritu, pero Jesús les preguntó: “¿Por qué están turbados y se les presentan esas dudas? Miren mis manos y mis pies: soy yo mismo. Tóquenme y vean: un espíritu no tiene carne ni huesos, como ven que yo tengo”.
Y diciendo esto, les mostró sus manos y sus pies. Era tal la alegría y la admiración de los discípulos, que se resistían a creer. Pero Jesús les preguntó: "¿Tienen aquí algo para comer?”. Ellos le presentaron un trozo de pescado asado; él lo tomó y comió delante de todos. Después les dijo: “Cuando todavía estaba con ustedes, yo les decía: Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito de mí en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos”.
Entonces les abrió la inteligencia para que pudieran comprender las Escrituras, y añadió: “Así estaba escrito: el Mesías debía sufrir y resucitar de entre los muertos al tercer día, y comenzando por Jerusalén, en su Nombre debía predicarse a todas las naciones la conversión para el perdón de los pecados. Ustedes son testigos de todo esto”.
PALABRA del SEÑOR
COMENTARIO
Los dos discípulos de Emaus...
Cleofás y muy probablemente su esposa María, regresan a Jerusalén con los ojos encendidos y comparten con los demás discípulos la extraordinaria experiencia del encuentro con el Resucitado, que habían reconocido cuando bendijo el pan. Había sido el mismo gesto que Jesús había realizado cuando multiplicó los panes, anunciando ya con esa señal su destino de entrega de si mismo para hacerse pan para todos.Y de nuevo Jesús...
se manifiesta a los discípulos en el Cenáculo, saludando con el saludo pascual: "La paz esté con ustedes". Para Jesús está totalmente cerrado el capítulo de la traición y del abandono de parte de sus discípulos durante su pasión y muerte. Sólo ofrece el fruto de la Pascua: la paz, la gran reconciliación, que permite a los discípulos mirar al nuevo horizonte que Jesús abre delante de sus ojos.
Pero ellos siguen mirando atrás...
a sus sueños mesiánicos destruidos. La presencia de Jesús despierta sólo espanto, temor, dudas. No pueden creer que Jesús esté vivo, que su muerte por amor haya sido la máxima manifestación de la vida.Jesús presenta las pruebas de su identidad: "Miren mis manos y mis pies: soy yo mismo. Tóquenme y vean: un espíritu no tiene carne ni huesos, como ven que yo tengo”. No es “un espíritu”, ni es “delirio” el testimonio de las mujeres. Sus manos y sus pies son la prueba de su amor que lo ha llevado a la cruz.
El evangelio se detiene en tantos detalles: tocar, ver, mostrar, comer… Es evidente la intención de hacer ver que el itinerario de la comunidad pascual ha sido largo y difícil. Por la fe y la determinación de las mujeres, lideradas por María Magdalena, muy lenta y fatigosamente los discípulos llegan a creer en la resurrección. Y el camino será la relectura de la sagrada Escritura con la mirada en Cristo:
“Todo lo que está escrito de mí en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos”, y “les abrió la inteligencia para que pudieran comprender las Escrituras”.
Es el camino ofrecido a los discípulos de todos los tiempos: redescubrir a Jesús a través de las Escrituras, de la historia sagrada del pueblo elegido, y de la historia sagrada de toda la humanidad que confluye en él. Él es la manifestación más alta de la humanidad en camino. En él, en su mensaje pascual de muerte y resurrección la humanidad encontrará el camino de la reconciliación universal: “En su Nombre debía predicarse a todas las naciones la conversión para el perdón de los pecados”. Desde Jerusalén, desde el lugar de la cruz de la cual ha sido bajado el Crucificado, los discípulos extenderán este mensaje a todos los pueblos: “Ustedes son testigos de todo esto”.
COMENTARIOS del DOMINGO de 15 DE ABRIL
El infinito amor que Jesús tuvo hacia toda la humanidad, es un ejemplo a seguir. Sin embargo, creo que en la práctica esto le cuesta a cada uno de nosotros y nosotras, pero tenemos que seguir cultivando primero este amor dentro de cada una de nuestras familias y luego irradiar este amor hacia quienes están a nuestro alrededor, en cada uno de nuestros actos, así sean los más sencillos. Pienso que es una forma muy bonita de demostrar el amor hacia los demás.
Sin duda todas las personas necesitamos de esa paz espiritual como el pan de cada día y nuestro deber es transmitirla al dar un aliento, una motivación a quien más lo necesita. Por ello debemos poner un poco de atención en las personas con las que tenemos contacto, para poderle ayudar en alguna dificultad que podrían tener y esta actitud nos llenará de mucha satisfacción y de alguna manera seguiremos el ejemplo que Jesús nos dejó.
Sin duda todas las personas necesitamos de esa paz espiritual como el pan de cada día y nuestro deber es transmitirla al dar un aliento, una motivación a quien más lo necesita. Por ello debemos poner un poco de atención en las personas con las que tenemos contacto, para poderle ayudar en alguna dificultad que podrían tener y esta actitud nos llenará de mucha satisfacción y de alguna manera seguiremos el ejemplo que Jesús nos dejó.
Judith, Oruro – Bolivia
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Una primera propuesta del evangelio en esta oportunidad son las palabras a Tomás quien inicialmente había dudado de la presencia de Jesús y a quien le dice: «Ahora crees, porque me has visto. ¡Felices los que creen sin haber visto!». Estas palabras entre nosotros suenan muy fuerte, considerando que nuestras actitudes son parecidas a las de Tomas: quisiéramos ver las huellas de los desastres, antes que prevenirlos. Esto ocurre, por ejemplo, con el medio ambiente. No lo cuidamos, el agua continuamos derrochándola, y muchas actitudes, sabiendo que son ciertas pero actuamos con muestras de desinterés. Muchas veces perdemos la fe luego de la partida de un gran líder, nos encerramos por temor a las represalias que podrían tomar los ejecutores de acciones injustas en nuestra contra. Sin embargo, Jesús nos muestra que la verdadera enseñanza que rompe los temores es la continuidad de su mensaje. La paz que nos propone Jesús, no es la de los cementerios. Es una paz que nos libera de nuestras ataduras y nos propone trabajar para construir una sociedad donde el derecho y la justicia sean los valores principales de nuestra vida.
Francisco, Oruro – Bolivia
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Es tan importante saber que no nos hemos quedado huérfanos... Seguiremos pues, confiando en que Dios nos ayude a cumplir la misión que tenemos en nuestra iglesia.
Liz, Oruro – Bolivia
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