"CRISTO ES DE TODOS"

       
  

...................................................................................................OSM  2011     

Querido/a Amigo/a:

Envío un breve comentario sobre el evangelio de este domingo. Como siempre, es sólo una sugerencia inicial, para que se pueda elaborar un comentario colectivo, con la experiencia y la reflexión de cada uno. Cada uno puede intervenir y aportar, si quiere y cuando quiere, sus opiniones y reflexiones, que serán enviadas luego a todo el grupo.

ESTE DOMINGO compartimos ya el aporte-retorno sobre la Fiesta de la Asunción de la Virgen María.

Un abrazo.

Bernardino

bernardinozanella775@hotmail.com


 Lectio Domingo 20º del Tiempo Ordinario - Ciclo A...... 14  de  Agosto 

             "Cristo de todos"           

¿Cómo leer el evangelio hoy en Oruro, cómo leerlo en Bolivia y en América Latina, sin que el peso de la historia pasada oscurezca nuestra mente y cierre nuestro corazón? Estamos llamados a mirar las cosas desde los ojos de Dios y construir un futuro de comunión y solidaridad, más allá de las barreras que hemos levantado a lo largo de la historia y que nos han dividido a causa de la raza, del sexo, la religión, la riqueza, la cultura.

     Nos hará bien leer el texto del evangelio de san Mateo, 15, 21-28:       

Jesús...

partió de Genesaret y se retiró al país de Tiro y de Sidón. Entonces una mujer cananea, que procedía de esa región, comenzó a gritar: «¡Señor, Hijo de David, ten piedad de mí! Mi hija está terriblemente atormentada por un demonio». Pero Él no le respondió nada.

Sus discípulos se acercaron y le pidieron: «Señor, atiéndela, porque nos persigue con sus gritos».

Jesús respondió: «Yo he sido enviado solamente a las ovejas perdidas del pueblo de Israel».

Pero la mujer fue a postrarse ante El y le dijo: «¡Señor, socórreme!»

Jesús le dijo: «No está bien tomar el pan de los hijos, para tirárselo a los cachorros».

Ella respondió: «¡Y sin embargo. Señor, los cachorros comen las migas que caen de la mesa de sus dueños!»

Entonces Jesús le dijo: «Mujer, ¡qué grande es tu fe! ¡Que se cumpla tu deseo!» Y en ese momento su hija quedó sana.

Después

de un duro conflicto con los representantes de la religión oficial, Jesús sale de su país y se retira a una tierra pagana, en la región de Tiro y Sidón. Ya este gesto, más allá del diálogo que sigue, demuestra una apertura de Jesús hacia un territorio considerado impuro, que un piadoso judío tenía que evitar de pisar. Allí se encuentra con una mujer que tiene una hija poseída por un demonio que la atormenta terriblemente. Invoca el auxilio de Jesús, llamándolo con los títulos que debían conmoverlo: “Señor”, como le decían los discípulos; “Hijo de David”, como poderoso descendiente de la casa real. Los mismos discípulos interceden por ella.

En las palabras de Jesús está reflejada la mentalidad de muchos miembros de la comunidad de Mateo, de origen judío-cristiano, que consideraban a Jesús como un reformador de la religión y no entendían la novedad y la dimensión universal de la salvación que Jesús había venido a realizar: “Yo he sido enviado solamente a las ovejas perdidas del pueblo de Israel”, “No está bien tomar el pan de los hijos, para tirárselo a los cachorros”. La respuesta de la mujer, con una osadía increíble, derriba todas las barreras raciales y religiosas: hay pan para todos, sin ninguna división, y Jesús es el pan ofrecido para el hambre de todos los pueblos. No es la sanación de la hija que provoca la fe de la madre, sino la fe de la madre que consigue la sanación.

La mujer pagana, cananea, conmueve (¿convierte?) a Jesús y evangeliza a la comunidad de Mateo y a las comunidades de todos los tiempos. No hay discriminación entre los pueblos. El evangelio nos llama a salir de nuestros mundos dogmáticos, para descubrir humildemente que desde los cananeos de hoy puede venir la palabra iluminadora que nos abre a la universalidad del amor de Dios.

El mensaje del evangelio no está reservado a un pequeño grupo de elegidos: es la sal y la levadura para una humanidad nueva, en la cual la diversidad y el pluralismo no son una amenaza y un motivo de exclusión, sino una riqueza desde la cual construir la casa común.

 

.....Comentarios                                           ...............................  ...OSM.2011..

 

Me sorprende la insistencia de la mujer, pese a la respuesta de Jesús sin embargo Jesús quería darle una lección a esa comunidad, Él no es clasista, la salvación que el Señor nos ofrece no es sólo para los que nos creemos más cercano a Él sino también  para los que están lejanos de él. Espera que nosotros acudamos a Él con un espirítu humilde, abandonados a sus manos así como la mujer que insiste por la salud de su hija. Pido a Dios que me de ese corazón humilde y abandonarme a sus manos.

 

Gladys Edith Guelet Millacura - Chile