COMENTARIOS sobre la ASUNCION

  

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Yo vi a la Virgen...                                           

 

No sé si Asunta al cielo, pero sí muy elevada, por sobre las miserias de este mundo, Hablé con ella: se llama Margarita. Hacen 9 días mataron a su esposo en la puerta de su casa, por un problema de odios y viejas rencillas. Ella y sus cuatro hijos (7, 10, 12 y 14 años) se salvaron milagrosamente de las balas que perforaron la frágil puerta y los muebles de la casa. Una casa de barro y ladrillos, dos pequeños dormitorios, sin baño, pobre. Margarita, sentada en el patio de su casa, frente a sus hijos, con voz dolorida y cansada, me dijo: "Le pido a Dios y a la Virgen que me den fuerza para sostener y guiar a mis hijos; que quienes mataron a mi esposo tomen conciencia de lo que hicieron; ellos también tienen hijos. Esto sucedió por el odio. Quiero que, con mis hijos, cortemos esta cadena de odio. Dejemos que Dios juzgue. El conoce nuestro sufrimiento y nuestro desamparo".

La conversación fue más larga, pero estos son los pensamientos que elevan a esta mujer y la mantienen en un nivel, una altura que dignifica y libera. Margarita se siente débil y vulnerada, pero comprende el amor que debe seguir animando la vida suya y de sus hijos. Esto es ascender, acercarse a Dios, vencer el mal con el bien.

Las Virgen asunta al cielo es interpretada e imitada per Margarita, pobre, humilde y orientada por encima de las vilezas humanas.

Bruno, Las Toscas – Argentina

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¡Qué hermoso...

 entonces, todo lo que celebramos en esta fiesta! Sólo tengo algunas imágenes. A veces las mujeres conversamos de cuando sentimos a la guagua moverse adentro. Eso es algo indecible. A veces sentimos la guagüita que se mueve en la guatita de otra. De eso me habla, entonces, esta fiesta, de los misterios y maravillas de ser humanos, y de Dios derramado en nuestras vidas, haciéndonos fecundos, fecundas de las maravillas de su amor. Y tengo también la imagen de una niña, joven, mi hija, que corre, zigzagueando en el parque, escapando de las lacrimógenas que explotan a un lado, a otro, su cara de angustia. La Tita dice que en la Universidad contaron 26 (¡veintiséis!) bombas lacrimógenas, entre las desactivadas y las que alcanzaron a explotar. Y quisiera ser, y que fuésemos, ternura, quisiera ser caricias, quisiera ser vientre seguro. Y me llega también una voz que canta ternura y certezas impresionantes, también dice cosas muy fuertes. María me llama a cuidar la vida, la vida humana, la vida pequeña, desde nuestra pequeñez...

Gloria, Coyhaique – Chile

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La asunción...                                                    

 del cuerpo de la Virgen al cielo es un gran misterio. Yo creo que hoy tendríamos que interpretarlo de una manera diferente con respecto al pasado, tal vez de una manera un poco más simbólica.

Recuerdo una maravillosa ‘Procesión de Santa María’ que es parte de las Cantigas de las Fiestas de Santa María (siglo XIII) y que repite muchísimas veces el estribillo “Beeyta es María, Filia, Madr’ e criada de Deus”. Esta Cantiga imagina que María es acogida en el cielo por una larguísima y estupenda procesión de ángeles y de santos que cantan un cuento de la vida de María lleno de gozo y alegría. Al fin María es encontrada por su hijo. Este es el momento extraordinario de la Procesión, porque Jesús tiene a su madre cansada entre sus brazos y después la muestra al Padre. Según la traducción en castellano:

Bendita cuando tu Hijo vino apresuradamente

y muy rápido con toda su compañía de santos,

bendita cuando él les dijo:

‘Dejen que venga a mí mi Madre,

pues viene cansada’.

Bendita cuando él te tuvo entre sus brazos,

y con piedad te recostaste en su pecho.

No sabemos lo que nos espera en lo que llamamos el cielo, o el paraíso; pero la imaginación medieval nos deja algo estupendo, algo que a través de la dimensión poética puede ayudarnos a acercarnos a este misterio, que es lo de María asunta al cielo y al mismo tiempo es el misterio de nuestro cuerpo después de nuestra muerte.

Gianni, Milano – Italia

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La presencia femenina...                              

 en el Evangelio es potente. La Iglesia de los primeros cristianos se reunió en torno a María y no me cabe duda que un grupo importante de mujeres anónimas le dieron vida, así como hoy en la Iglesia muchas mujeres somos semilla de amor, sanación, promoción de la dignidad del ser humano. La presencia de las mujeres en los primeros tiempos del cristianismo fue decisiva y hoy también lo es. María, que el Evangelio presenta como la profeta del Magnificat, que anuncia a un Dios que derriba del trono a los poderosos y a los ricos los despide vacíos, es el modelo de mujer sencilla, orante, comprometida, valiente y seguidora de Jesús hasta su muerte. María del Magníficat refleja la visión de Dios, que elige a la mujer, al pobre, al pequeño. Por lo mismo, María mujer fue Asunta al cielo, elevada en cuerpo y alma, como signo de la voluntad de Dios en realzar, dignificar plenamente a la mujer en toda su dimensión. La mujer que en ese tiempo no contaba, es elevada. Esta fiesta es una esperanza de dignificación para todas las mujeres que hoy son discriminadas, abusadas, maltratadas en tantas culturas. Lamentablemente aún en la Iglesia más tradicional, se tienen muchos prejuicios en torno a la mujer que emanan de una valoración negativa de la sexualidad en general y del cuerpo de la mujer en particular, como también de una imagen masculina de Dios. Anhelamos la plena dignificación y el pleno respeto de los derechos humanos de las mujeres. La glorificación de María, es una señal esperanzadora, nuestro ser de mujeres y nuestro cuerpo son instrumento de amor, comunicación, comunión. Es una oportunidad de hacer una lectura del Evangelio desde el punto de vista de la mujer y transmitir la buena noticia de que Jesús quería una comunidad de discípulos iguales en dignidad.

Mónica, El Abrazo de Maipú – Chile

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¿El papel de la mujer hoy?

 Creo que es el de siempre, aunque las modalidades en que se expresa cambian por sus dones de fantasía y creatividad.

Pero, en lugar de pensar en mujeres que se dedican a tareas “altas”, hoy prefiero mirar con respeto y gratitud a las muchísimas mujeres extranjeras que vienen a Italia y atienden a nuestros ancianos y a nuestros enfermos. Estas mujeres dejan en su país de origen sus afectos más queridos y, justo para sostener a sus familias en dificultad, dedican su amor y su infinita paciencia al cuidado de otras personas en dificultad. Y así cumplen el papel de siempre de la mujer en la sociedad: cuidar al débil y acompañarlo con el don de su maternidad.

Elena, Bergamo – Italia

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La reflexión...                                           

 nos invita a la imitación, a ejemplo de "María", la madre de nuestro Señor Jesús. Imitarla no dejando solo a Jesús, no abandonarlo, teniéndolo en nuestro regazo con una vida feliz y llena de gozo físico y espiritual.

La Virgen María no podía quedarse en la tierra, no podía descomponerse. Por ello su hijo, que la amó tanto, se la lleva en cuerpo y alma, y ahora goza plenamente de su compañía.

Silvia, La Paz – Bolivia

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María es la nueva Eva...                            

 que viene a rescatar la naturaleza caída, María es la elegida del Señor desde toda la eternidad, y es en la Anunciación donde ella da Sí al Señor. Se pone en marcha pensando en atender a su prima; es el primer Sagrario Vivo, que es reconocido por Juan desde su seno materno e Isabel reconoce Al Señor desde el vientre de su madre María.
María al ser la Madre del Señor es inmaculada y virgen, toda su vida  volcada hacía el Señor, unida a Él, en el silencio va aprendiendo a descubrir, el plan que el Señor trazó para ella y su Hijo, nada para ella es fácil, se abandona en las manos del Señor y obediente a su voz, sigue adelante en su entrega, es una mujer sencilla oculta a los ojos del mundo, que debe realizar todas las tareas de la vida cotidiana.
María es el camino que nos lleva al Señor cuando dice "Hagan lo que Él les pida" y al pie de la cruz Jesús nos la entrega como Madre a través de Juan. Ella como mujer y madre nos va enseñando a lo largo de nuestra vida las cualidades y virtudes que debemos tener, para poder imitarla, aunque sea en una pequeña partícula y el Señor con su infinita gracia hará el resto.
María es Asunta a los cielos porque participa de la vida divida de su Hijo, su vida está inseparable de Él, no hay Cristo sin María.

María a de ser el ejemplo de mujer, madre y esposa, en la forma de enfrentar la vida con sus virtudes, una mujer que vive para el Señor y oculta a lo que el mundo ofrece, en el olvido de sí misma, para servir a los demás y acoger a su hijo y en Juan a toda la humanidad, con un trato afable, cariñoso, mesurado, medita cada suceso de su vida y está dispuesta a hacer siempre la voluntad del Señor. El rostro de María es la manifestación del Señor.
La mujer que camina hacia la vida eterna, María debe ser su modelo. María se manifiesta en todas aquellas mujeres abnegadas y humildes que dan su vida por los demás, donde se manifiesta un pedacito de cielo en este mundo, con un sabiduria divina que no proviene del conocimiento intelectual
La mujer de este mundo tan egoísta centrado en su mismo vive para satisfacer todas las necesidades de su cuerpo y la negación de aceptar el paso de los años sometiendose a cuanta cirugía exista para mantenerse joven y bella según los patrones del mundo.
María en su aparición de Fátima habla de la vestimenta de la mujer en el año 1917, ¿que diría hoy que cada vez hay menos recato, en la vestimenta, bailes, etc.?, algunas mujeres van perdiendo la dignidad de personas frente al consumo del alcohol, las drogas, la exposición de su cuerpo.

María Teresa  -  Chile

La Virgen Asunta                           

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Querido/a Amigo/a:

Este lunes 15 de agosto es la fiesta de la Asunción de laVirgen María. . Me gustaría que algunas mujeres / y no sólo ellas escribieran, para el   Martes 16 de agosto , diez–quince líneas sobre la mujer en la sociedad de hoy, en respuesta a la reflexión sobre la Virgen Asunta, no sólo como denuncia, sino también como mensaje positivo.